Cada pueblo tiene términos favoritos y, los adecua para cada acto u ocasión. Particularmente, mucho me ha inquietado analizar la palabra “DICEN”, cuyo término ha calado muy hondo en la mente de la colectividad, a tal punto de ponerse por encima de cualquier dato, argumento o dispositivo legal. Para quienes tenemos la afición de estudiar estos aspectos de la palabra, asociados a la idiosincrasia de la época, no preocupa mucho, pero al grueso de la población sí, pues los efectos de la palabra DICEN, abarca todos los niveles y estratos de la sociedad. A manera de ejemplo citaremos algunos casos:
A propósito, se soltó la información de un aumento de haberes en los sueldos del magisterio. A pesar de que nadie había escuchado dicha información a través de algún medio oficial o de credibilidad, sin embargo la población afirmaba con tanta seguridad dicho aumento y por el contrario quien opinaba lo contrario quedaba mal. En los últimos días se han generado dos casos similares. Con motivo del concurso para contrato de docentes en el sector educación, y frente a una realidad palpable de que muchos docentes egresados de la universidad privada San Pedro, quienes han efectuado estudios de bachillerato, licenciatura y maestría, ocupaban altos puntajes, también surgió una información, posiblemente mal intencionada, en el sentido de que los títulos y estudios en dicha universidad no tenían valor. ¿Quién lo dijo? No sabemos, pero la expresión “Dicen que no tiene valor” se regó por toda la ciudad, penetró hasta la intimidad de todos los hogares y rebasó fronteras regionales. El triunfo en el concurso se materializaba; Alguien con mucha sutileza o con rabia soltó un adicional. “Dicen que no les están calificando en la UGEL ningún documento de la San Pedro”. Realmente esto desesperó a los usuarios, quienes incluso aceptaron la duda en algún porcentaje.
La información veraz y documentada no tenía lugar en estas circunstancias. Se imponía el poder de la duda. Se da enorme credibilidad a la palabra “Dicen”. Por lo que podríamos continuar citando muchos ejemplos de
este fenómeno tan arraigado en nuestra sociedad, tal vez por la falta de seriedad de las personas, por la pérdida de valores o por la cultura que arrastra a este nivel de pensamiento. Usted se preguntará y, siguen dudando a pesar de haberse demostrado la legalidad de la documentación. Posiblemente sí. Pero finalmente las autoridades, el magisterio y el pueblo de Celendín en su conjunto tienen que aceptar que la palabra “dicen” no tenía consistencia esta vez, porque la universidad San Pedro es una universidad creada por ley y expide títulos a nombre de la nación, registrados en la ANR e inscritos en el Ministerio de Educación.
A propósito, se soltó la información de un aumento de haberes en los sueldos del magisterio. A pesar de que nadie había escuchado dicha información a través de algún medio oficial o de credibilidad, sin embargo la población afirmaba con tanta seguridad dicho aumento y por el contrario quien opinaba lo contrario quedaba mal. En los últimos días se han generado dos casos similares. Con motivo del concurso para contrato de docentes en el sector educación, y frente a una realidad palpable de que muchos docentes egresados de la universidad privada San Pedro, quienes han efectuado estudios de bachillerato, licenciatura y maestría, ocupaban altos puntajes, también surgió una información, posiblemente mal intencionada, en el sentido de que los títulos y estudios en dicha universidad no tenían valor. ¿Quién lo dijo? No sabemos, pero la expresión “Dicen que no tiene valor” se regó por toda la ciudad, penetró hasta la intimidad de todos los hogares y rebasó fronteras regionales. El triunfo en el concurso se materializaba; Alguien con mucha sutileza o con rabia soltó un adicional. “Dicen que no les están calificando en la UGEL ningún documento de la San Pedro”. Realmente esto desesperó a los usuarios, quienes incluso aceptaron la duda en algún porcentaje.
La información veraz y documentada no tenía lugar en estas circunstancias. Se imponía el poder de la duda. Se da enorme credibilidad a la palabra “Dicen”. Por lo que podríamos continuar citando muchos ejemplos de
este fenómeno tan arraigado en nuestra sociedad, tal vez por la falta de seriedad de las personas, por la pérdida de valores o por la cultura que arrastra a este nivel de pensamiento. Usted se preguntará y, siguen dudando a pesar de haberse demostrado la legalidad de la documentación. Posiblemente sí. Pero finalmente las autoridades, el magisterio y el pueblo de Celendín en su conjunto tienen que aceptar que la palabra “dicen” no tenía consistencia esta vez, porque la universidad San Pedro es una universidad creada por ley y expide títulos a nombre de la nación, registrados en la ANR e inscritos en el Ministerio de Educación.
CLEMENTE NÚÑEZ GARAY
